viernes, 28 de octubre de 2011

El misterio de las bestias secuestradoras.


 Hola amigos, este es un cuento que hice, cuando hiba en la secundaria, lo tenia en hojas y lo tipie en la computadora para mostrarselos, creo que tenia una imaginacion muy rara, espero les guste.
Es de fantasia y misterio.



Eran como las 10 de la noche, era la fiesta de navidad en el pueblo, cada día del mes de diciembre hacemos una por que somos muy fiesteros, la gente bailaba, los niños jugaban tranquilamente con los títeres, los ancianos contaban historias a los jóvenes, hay estaba yo, oyendo la historia del viejo Juan “la historia de el viejo loco del pueblo que desapareció en una navidad”. Cuando de repente se oye un grito horrible en el área donde estaban los niños, todos corrimos hacia allá, el viejo jugando como puedo, esforzándose con su bastón y la mano temblorosa se dirigió hacia el lugar, cuando llegamos los niños estaban inmovilizados como si hubiesen visto a alguien muerto. De pronto uno de los niños señala un títere que estaba votado en el suelo, tenía un brazo roto y gotas de sangre, todos nos dimos cuenta de que faltaba Lucia, una niña de 8 años que siempre le gustaba estar sola.
Don Juan le pregunto a Daniel, el niño que había señalado el títere, -¿Qué paso?- y el niño se quedo tieso sin decir nada. Toda la gente desato un murmullo silencioso, todos se decían de cosas al oído mientras observaban el panorama. De pronto llega llorando, corriendo y gritando la señora Ana, la mama de Lucia, venía diciendo –donde esta mi hija!!- una y otra vez, tal parecía que los rumores llegaron hasta ella y la reacción fue inmediata.
Al llegar la señora a donde estaba botado el títere de Lucia dio un grito horrible y desgarrador diciendo –nooo!!- la demás gente se quedo callada.
Ya eran las cuatro de la mañana, ya se habían ido a dormir los niños y otras personas, ya que había llegado la policía, mi familia y yo seguíamos ahí, porque éramos muy amigos de doña Ana y su familia.
La PP (Policía del Pueblo) investigo en el área del accidente y encontró un rastro, como si hubieran arrastrado a alguien hacia adentro del bosque, a las afueras del pueblo. La policía siguió el rastro, era inmenso, amaneció, eran como las 7:30 de la mañana y la policía ya había cercado área de riesgo con su cinta amarilla. Ya había llegando un agente del PEP (Policía Eficaz del Pueblo) con su equipo de personas, y otras patrullas de la región.
Mi papa me llevo a dormir a la casa, porque habíamos pasado, mi familia y yo, toda la noche en casa de doña Ana intentando calmarla de su llanto y dolor emocional. Llegue a mi casa y caí rendido en mi cama, no pude dormir bien porque en mi mente solo pasaba “ ¿Quién secuestro a Lucia? ¿Por qué? ¿Qué le estarán haciendo? ¿estará muerta?” todo eso me taladraba la mente y no me dejaba dormir. Desperté como a las 12 del medio día, solo logre dormir como 4 horas. Me desperté y mi familia no estaba, me bañe, me vestí  y salí a ver como estaba la acción. Me fui corriendo al lugar del crimen y al recorrer un poco vi que el pueblo estaba como si nada malo hubiese pasado, la gente caminaba, compraba, platicaba, etc. Por fin llegue a donde estaba todo el rollo, ahí estaba mi mama y mi papa con la familia de Lucia. Pregunte que si había pasado algo o que si ya la habían encontrado pero solo recibí malas noticias, el rastro se pierde donde empieza la montaña. Unas horas después volvieron a encontrar el rastro, y ahora era más claro, habían unas huellas como de unos pies al revés pero caminando hacia adelante, la policía no se explicaba de que animal o persona podían provenir esas huellas.
Lo de las huellas se llego a saber en todo el pueblo, cada uno dijo algo, unos decían que era el loco desaparecido, otros decían que era una broma, algunos más opinaban que era un duende. Pero no sabían que una de las tantas que dijeron era la respuesta.
En la noche los agentes llegaron a una cueva, ya para esto, ya estaban apoyando unos militares, debido a que era zona federal, algo así, hasta ese sitio llegaron ya que era hasta donde llegaban los rastros, entraron, pero se encontraron algo que dificulto su rescate, una especie de laberinto dentro de la cueva, a mitad de la montaña. 

Entraron 5 soldados, ya que había 5 caminos distintos por donde irse. En cada camino había un demonio o monstruo distinto, el primero había un perro de 3 cabezas. Para vencerlo el soldado saco una cuerda que traía, le dio vueltas y le enredo las patas, el perro se cayó pero se soltó, el soldado agarro su metralleta y le disparo, pero solo pudo romperle los dientes, así que agarro su bazuca y como puedo logro montar el perro, le disparo un bazucase en cada ojo hasta dejarlo ciego y lograr seguir.

En el segundo camino había un ciclope, solo tenía un ojo, pero era gigante, feo y fuerte. Para derrotarlo el militar, tuvo que escalar su pierna, hasta lograr llegar a su cabeza, esquivando los manotazos de la bestia, al llegar a su oreja le metió una granada adentro y le exploto la cabeza, que desprendió un asqueroso líquido amarillo.
En el tercero había una bestia que era un poco torpe pero salvaje, el soldado logro esconderse y saco toda la pólvora de sus balas, y la puso en una tela bien envuelta, le prendió fuego y se la lanzo, esparciéndose toda la pólvora sobre la bestia y quemándola viva, la bestia daba unos gritos horribles que podían dejar sordo. El soldado pudo seguir, pero cuando iba caminando la bestia toda quemada, se esforzó y movió su brazo y agarro al soldado, el voltio y vio a la bestia y estaba toda descarnada, con sangres seca en su cuerpo y sacaba como baba de las heridas, el soldado decidió ponerle una granada en la mano para destrozarle el brazo y matarla, y asi fue, pero el soldado también murió junto con la bestia.
En el cuarto camino, se encontraron con un hombre pero este hombre era completamente negro, como si estuviera carbonizado o lleno de verrugas, le soldado intento pelear contra el pero era muy duro y fuerte y lanzo al soldado contra la pared, así que el soldado exploto la pared con una granada y logro aplastar al monstruo con las piedras, pero el también quedo atrapado.
En el quinto camino no había ni monstruos, ni bestias, ni nada, pero quizá era el peor camino de todos, se escuchaban ruidos por todos lados, como de una persona secándose o a punto de morir y las paredes estaban húmedas llenas de raíces, el piso era lodoso y te hundías, y sentías que cosas caminaban sobres tus pies. El soldado tuvo tanto miedo que se quedo traumado y cayó al suelo, muriendo de un paro cardiaco.
Ya se había vuelto a hacer de noche y en el pueblo estaba comenzando el recalentado, otra fiesta ya se estaba armando, pero mi familia no fue, obviamente la de Lucia tampoco, nos quedamos con los policías a esperar a los soldados, pero con los gritos que habíamos escuchado (de cuando se quemaba la bestia) estábamos muy preocupados y con pocas esperanzas.
Ya eran como las 11 de la noche, ya había pasado un días más o menos, desde el secuestro de la pequeña Lucia, de repente llaman por radio al agente Jorge, que estaba sentado junto con nosotros, le dicen por la radio… -acabamos de salir del laberinto, pero solo somos 2, faltaron 3, fuimos a ver a sus caminos y lamentablemente, hemos perdido a esos hombres- el agente les pregunta su ubicación y ellos contestan, -estamos en…- de pronto se escucha un ruido que no permitía oír nada, el agente les habla una y otra vez y ellos no contestan. Todos nos quedamos callados con mucho miedo.
De nuevo en la cueva, los 2 soldados sobrevivientes comenzaron a caminar hacia mas adentro, de repente vieron a Lucia amarrada junto a otros desaparecidos mas, entre ellos el loco del pueblo que ya se había convertido en un anciano seco y arrugado. Todos estaban agonizando y heridos. Los soldados corrieron hacia donde estaba Lucia, pero antes de que llegaran callo del techo de la cueva un monstruo, flaco, alto, negro, lleno de arrugas pero con la piel muy dura y un poco deforme, era a lo que se le podría llamar duende o demonio. El soldado que estaba más adelante le comenzó a disparar, pero las balas se enterraban en su cuerpo y las heridas se desvanecían como polvo, los soldados se abalanzaron contra el fuente con sus navajas intentando acabar con el, pero cayeron dos duendes mas, ya eran 3 contra 2 y los duendes igual atacaban, los aruñaban y mordían y les hacían las heridas similares a la de los rehenes, con mucho esfuerzo los soldados le lograron arrancar la cabeza a uno y se armo una batalla entre esas asquerosas bestias contra los humanos, después de un tiempo, logran vencerlos a los duendes y desatar a los rehenes. Pero para su mala suerte ya todos los rehenes habían quedado traumados.
Al fin salieron y nos topamos con un escenario terrorífico, 2 soldados mal heridos y una banda de locos junto a ellos…. ¿Qué les había pasado? Eso es algo que no sabremos, pero por ahora, ya existen como 10 locos en el pueblo.

William SC

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